Algunas notas sobre Cosmos de Adrzej Zulawski

9782070364008_1_75(Portada de una edición francesa de bolsillo de Cosmos que contiene imágenes de la película)

Esta es la primera entrega de una serie de reflexiones sobre Cosmos, la adaptación cinematográfica de la novela de Witold Gombrowicz:

Cuando Gombrowicz utiliza una forma, la utiliza de tal manera que los vicios y los clichés de ésta la hacen estallar por dentro: el cuento filosófico en Ferdydurke, el diario en el Diario, las memorias en Transatlantico y la novela policial en Cosmos. Gombrowicz exhibe los recursos de la forma, nos muestra que están agotados, completamente gastados, y, sobre todo, nos muestra la artificialidad de estos recursos para después los reutilizarlos de forma paródica al hacer sus propios libros.

Para hacer una película sobre la obra de W.G. sería necesario hacer una película que estallase por dentro, que parodiara todos los vicios y los lugares comunes en los que podría caer el cine. Que se arriesgara a ser incomprensible.

Alguna vez me dijo un amigo: “Si la obra de Gombrowicz fuera una película, sería una película que hace que más de la mitad de los espectadores abandonen la sala. La gente que permaneciera en la sala no necesariamente comprendería la película. Es posible que tampoco gustaran de la película pero una serie de necesidades sociales los harían permanecer en la sala. Permanecer en la sala indicaría a los otros que permanecen que uno comprende, que a uno no lo asustan los absurdos o la extrema complejidad de la película, que uno es culto y que está acostumbrado a la vanguardia. Claro que existiría también la posibilidad de que los otros que permanecen tengan el mismo tipo de dudas que uno al respecto de la película, pero el orgullo y la imposibilidad de dejar que los otros que permanecen vean a uno como un imbécil incapaz de comprender les haría imposible dejar la sala. Debajo de todo eso, si nos calláramos y quitásemos el sonido a la película, se oiría la risa de Gombrowicz”.

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